El campo es medular en el crecimiento de las naciones, pues nos dan el
sustento diario y la oportunidad de comercializar más allá de los mercados
domésticos. Uno de los principales objetivos de las Naciones Unidas es acabar
con el hambre, mientras que las proyecciones de crecimiento poblacional indican
que nuestros métodos actuales son insuficientes para generar alimento el
alimento necesario para cubrir las futuras décadas. Es necesario dedicar
recursos a la investigación, desarrollo e implementación de proyectos que
mejoren la productividad de nuestros campos.
Además
del crecimiento poblacional, está la necesidad de revertir los efectos de un
consumo y producción desmedidos que han agotado y acabado con miles de hectáreas
de selvas y la biodiversidad (hasta más de un 50%). Las soluciones que la
agroindustria debe encontrar tienen que balancear el requerimiento de elevar la
productividad de los suelos para poder alimentar a más de nueve mil millones de
personas (proyección del 2050, implicando un 70% más de lo que actualmente
producimos), mientras que se hace reduciendo el impacto que se tiene en el
ambiente, o contribuyendo a su recuperación.
A pesar del estado actual del clima, podemos hacer la diferencia. El cambio climático no es algo irreversible, mientras sumemos
esfuerzos. Solamente del rubro agrícola, se emiten hasta un 25% de los gases
que produce el efecto invernadero a nivel mundial. Al maximizar la
productividad de las superficies y preservar los bosques actuales, podemos
eliminar emisiones por uso de tierra y conservar los pulmones recicladores del
oxígeno. También existen posibilidades al considerar las emisiones causadas por
ganado, fertilizantes y las técnicas de cultivo.
Cambio a distintos cultivos. Dado que el
cambio climático afecta a los cultivos más comerciales. En algunos casos, el
sorgo ha sido sustituido por el maíz, pues puede utilizarse para alimentar
ganado y como producto para distintos mercados. En México, se están buscando
variedades de cacao para sustituir los cultivos de café, que pueden no ser
propios para cultivo dado a proyecciones de plagas y calor debido al cambio
climático a partir del 2025.
Investigación para cultivos más resistentes.
La producción de variedades más resistentes al cambio climático es posible,
pero la inversión anual necesaria es por mucho superior a la actual (4 mil
millones USD mientras que se requieren de 45 a 50 mil millones).
Granjas urbanas. Aunque no resuelven en su
totalidad las necesidades de consumo de frutas y vegetales, representan una
solución conveniente al economizar en transporte, refrigeración y empaque.
Aunque las proyecciones del crecimiento poblacional no son definitivas,
porque en décadas recientes el índice de fertilidad se ha reducido gracias a mayor
acceso a educación y alternativas para control de natalidad, debemos estar
preparados para cualquier escenario, que en todo caso nos ayudará a mejorar
nuestra capacidad productiva. Conoce las Soluciones Rotoplas para Agroindustria que Dinámica en Soluciones tiene para lograr adoptar acciones más sostenibles para el mundo.
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