Los biodigestores.
La salud e higiene son las
bases del desarrollo adecuado de todas las actividades humanas.
La mayoría de
las personas satisfacen la necesidad de ambos servicios gracias a la
suministración pública.
Sin embargo, aún son miles las comunidades que se
mantienen al margen del alcance de la red sanitaria del estado.
Para contribuir
con las personas afectadas por la carencia de este servicio, y mejorar un poco
su calidad de vida, existen los biodigestores, que actualmente constituyen la
mejor opción de saneamiento para las zonas sin drenaje.
Los biodigestores son, en
términos prácticos, contenedores impermeables cerrados de forma hermética.
En
su interior son tratados los desechos orgánicos mediante un proceso de
fermentación anaerobia en la que la parte líquida y la parte sólida de los
residuos son tratadas para que el agua empleada en su manejo pueda ser
reutilizada en el riego de plantas, gracias a que en ella permanecen algunas
sustancias de los desechos que la convierten en una especie de fertilizante.
Este tratamiento de aguas
negras domésticas resulta cien por ciento amigable con el medio ambiente, y que
además constituye una importante fuente de gas metano, por lo que también
contribuye con la disminución del gasto de esa energía en el hogar, al ser
capaz de canalizarlo para su uso en estufas o como combustible.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar un biodigestor?
Reduce la contaminación: A
diferencia de las fosas sépticas, un biodigestor reduce la contaminación en el
ambiente ya que es cien por ciento sostenible (Trata los desechos y devuelve
materia reutilizable tras el proceso).
Es fácil de conseguir y de
instalar: Su relación costo-beneficio es altamente redituable, ya que a
diferencia de la excavación que precisa su antecesor, la fosa séptica, un
biodigestor es ligero, de una sola pieza fabricada con materiales altamente
resistentes, capaces de resistir el manejo y la corrosión. Su mantenimiento es
fácil y económico, ideal para las comunidades que no tienen a su alcance el
servicio de alcantarillado, ni los recursos para invertir en reparaciones o
revisiones constantes.
Le da un segundo uso a la
materia orgánica: Un biodigestor es capaz de transformar desechos humanos, animales
y vegetales en gas y fertilizantes naturales, dándole un segundo ciclo a los
desechos humanos y con esto impactando de forma positiva en el ambiente, pues
se evita la contaminación y gasto de recursos que implicaría generar ese gas y
fertilizante con otros procesos.
Estas fueron algunas de las
razones por las que el uso de biodigestores son la mejor opción para
comunidades sin servicio público de drenaje. Por economía, ecología y
mejoramiento de calidad de vida, todas las viviendas de difícil acceso deberían
contar con un biodigestor.
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